Agua que surcas la tierra
de gravas y la engrandeces,
recorres su entraña seca
la preñas y la enterneces.
Tierra madre, tierra eterna.
La tierra ríe y florece,
y emanan sus hijos verdes
para regalar la belleza
a los hombres que la mecen
en sus manos y en sus venas.
Me trajiste todo el viento...
yo, que soy lar, puro fuego,
y el cielo se tornó de luz
cuando alcanzaste mi centro.
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Qué final tan redondo!
ResponderEliminarLaly, es una pasadaaaaaaaaa
Siento una hermosa inspiración en este verano que entra...
ResponderEliminar:)))
EliminarMe alegro!