HOMENAJE A DALÍ |
Viajo en una botella de cristal
que flota sin pudor en la maraña
en los unos y los ceros sin mañana
en la luz de esta aurora boreal.
Ahora viajo y escribo, luego no sé,
ahora te pienso y camino, luego no sé,
ahora sé soñar, mañana no sé,
hoy te quiero, un día no te querré.
No estaré, no amaré, no soñaré,
hoy sólo sé que luego no sabré.
Iré a fundir con la mar salada
el rumor de mis aguas plateadas.
Menudo revuelo se ha formado... ni se lo imagina, señora creadora. Unos cuantos han levitado repentinamente de puro contento, y uno ha dado con sus huesos en la yerba, diciendo que ni Whitman ni Keats ni nada, sólo usted.
ResponderEliminarNos da una pena desconocida el poema, porque no quisiéramos ver su genio viajando en una botella como si una lámpara maravillosa fuera; pero nos llena de sonrisas sagradas el cuadro, ver que se devana el firmamento allende el horizonte como un pañuelo que puede sostenerse con la mano... tiene más de un verso ese gesto. El zapato ha provocado un debate de lo más intenso, y hemos resuelto que desata la metáfora de viaje y de destino al pararse sobre la mar tranquila.
Contextos nos tiene le da el más resuelto y agradecido aplauso.
Un abrazo de tipo col...lectivo :)
:) Pues otro abrazo indi- "bi"- dual, es decir, "muy doble". Y gordo.
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