Donde la piedra une
caricia y viento,
donde la hiedra teje
brillos y esperanzas,
allí donde hermanan los caminos
de la infancia y la vida,
allí sonreiremos juntos,
viejos, tranquilos y juntos
cuando el sol nos despida.
IMAGINAD CUANTO QUERÁIS. NADIE PODRÁ DECIROS BASTA.
Río Mundo, de camino a los chorros. |