domingo, 7 de agosto de 2016

MI POETA VANGUARDISTA

EL FILAMENTO TAN SILBIDO
Al tener a una trenzadora en el sudor,
el ojo que brilla de él ya en una mano
parece un párpado que ya no alerta y
a una cabeza recta hallando la maña.

A una trenza de hebras a volar azul
tanto enraizada le va un susurro secreto...

Llenándose de manos colmas de orificios.
Y por donde hacia  y al viento ella
cambia las hebillas en negrita texto,

Y es el hades
que consigue liándose,
así  un segundo por una línea de esparto.

A una, al tener que copiar
las imágenes de desorden y movimiento de esto
veo, unos blancos papeles bajo las letras del león rugiente y
el filamento tan silbido, fuere una falta de visión,
un desgaste de la vista,
o quizá un borde fino acomodado en las esquinas,
como si estuvieran las yacijas del resplandor.

O y o como el ahogado espacio que se engendra
entre los ademanes justo mismo antes de cualquier algo
o y si el vacío también un objeto que se desplaza al levantar la mirada
y se agitara en la línea de una ola
en la frente de una mujer que te mira el espacio de un recorrido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario