El pez más viejo del río
de tanta sabiduría
como amontonó, vivía
brillantemente sombrío.
Y el agua le sonreía.
(nada el agua le divierte)
que después de meditar,
tomó el camino del mar,
es decir, el de la muerte.
Reíste tú junto al río,
niña solar. Y ese díael pez más viejo del río
se quitó el aire sombrío.
Y el agua te sonreía.
Miguel Hernández
Camarón
Piscis (Ángel Augier)
ResponderEliminarDe las aguas, los peces.
El abismo
es ahora dos veces
uno mismo.