Toda la historia de la humanidad en ello: reconciliando los aparentes opuestos, volviendo a unir lo que fue separado... Y en el transcurso de mi propia vida pasa igual: una y otra vez tengo que entrenar de nuevo la mirada y apartar los velos, los prejuicios, la desconfianza, incluso el escrúpulo, y no digamos el tabú. Uff. Puede que Sartre tenga tanta razón cuando dice que "el infierno es la mirada del otro".
Heráclito ya habló de la necesidad de los opuestos; sin luz no hay oscuridad... Lo femenino y lo masculino que vive en nosotros no hace más que complementarse.
Este mediodía mi ordenador se volvió un poco loco y no me dejaba comentar con mi nombre. Verás dos comentarios anónimos, que son de esta anónima (sin leer esta última palabra al revés) ;)
El domingo sí debí tener la intuición más fina del mundo. Antonio quiso echarse por un atajo y yo insistí en seguir la senda, esa senda que nos llevó a la fuente, esa fuente que nos llevó hasta ti. ¿Recuerdas?: Dios mueve al jugador, éste la pieza, ¿qué dios detrás de dios la trama empieza? Increíble y maravilloso. :P
¿Me tomarías por loco si te dijera que te había presentido el día anterior? Los frailes me habían acogido hacía unos días y sólo salimos del convento a pasear Fray Antonio y yo el martes anterior y ése domingo. El cielo tuvo que hilar muy fino, pues por un minuto no nos habríamos visto. Es un gozo haber coincidido en el preciso instante, en la misma fuente, baldosa y abrazo. Gracias por estar ahí...
Increíble y maravilloso! La magia altruista es lo único que me salva!!! Gracias por tu generosidad, gracias por tu gracia, gracias por saber mirar, gracias por estar cuando me haces falta!!!
Toda la historia de la humanidad en ello: reconciliando los aparentes opuestos, volviendo a unir lo que fue separado...
ResponderEliminarY en el transcurso de mi propia vida pasa igual: una y otra vez tengo que entrenar de nuevo la mirada y apartar los velos, los prejuicios, la desconfianza, incluso el escrúpulo, y no digamos el tabú. Uff. Puede que Sartre tenga tanta razón cuando dice que "el infierno es la mirada del otro".
Heráclito ya habló de la necesidad de los opuestos; sin luz no hay oscuridad...
ResponderEliminarLo femenino y lo masculino que vive en nosotros no hace más que complementarse.
Este mediodía mi ordenador se volvió un poco loco y no me dejaba comentar con mi nombre.
ResponderEliminarVerás dos comentarios anónimos, que son de esta anónima (sin leer esta última palabra al revés)
;)
:-DDD
ResponderEliminarCon esas letras he compuesto otra palabra: ón amóni (óν αμόνι)
Parece que algo hubieras intuído...
Recuerdo a Lorenzo Guardiola: ¿Quién pudiera, herrero, forjar otra raza?
ResponderEliminarTe he echado mucho de menos!
El domingo sí debí tener la intuición más fina del mundo. Antonio quiso echarse por un atajo y yo insistí en seguir la senda, esa senda que nos llevó a la fuente, esa fuente que nos llevó hasta ti.
ResponderEliminar¿Recuerdas?: Dios mueve al jugador, éste la pieza, ¿qué dios detrás de dios la trama empieza?
Increíble y maravilloso.
:P
¿Me tomarías por loco si te dijera que te había presentido el día anterior? Los frailes me habían acogido hacía unos días y sólo salimos del convento a pasear Fray Antonio y yo el martes anterior y ése domingo. El cielo tuvo que hilar muy fino, pues por un minuto no nos habríamos visto.
ResponderEliminarEs un gozo haber coincidido en el preciso instante, en la misma fuente, baldosa y abrazo. Gracias por estar ahí...
Increíble y maravilloso!
ResponderEliminarLa magia altruista es lo único que me salva!!!
Gracias por tu generosidad, gracias por tu gracia, gracias por saber mirar, gracias por estar cuando me haces falta!!!