viernes, 16 de julio de 2010

BORGES

Todas la teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.
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4 comentarios:

  1. jal18 de julio de 2010, 10:40

    ¿Entonces quiénes somos? ¿somos los que componemos teorías o somos lo que hacemos con ellas?
    Cervantes le hizo decir a D. Alonso: "todos somos los hijos de nuestras obras"
    Si el que piensa y teoriza, al teorizar elabora, compone, alumbra y crea... ¿hace?
    Si el que actúa tomando como suyo aquél pensamiento, aquélla elaboración (que es elabora-acción, desde luego hace, y con su hacer manifiesta, proclama y rinde homenaje.
    ¿Quién comienza la trama de lo que somos? ¿Y en qué rincón de nosotros mismos se atreve Borges a elaborar lo que dice y tú a actuar en consecuencia?

    Un saludo desde Madrid

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  2. Laly bélula23 de julio de 2010, 11:45

    Somos un cúmulo de acontecimientos, pero son nuestros actos, más que nuestras palabras, los que hablan por nosotros.
    De todas formas no te olvides de la gran plasticidad de cada cerebro.
    Cada uno moldea la realidad ajustándola a su "yo".
    Un afectuoso saludo desde Jumilla.
    Ha sido una grata sorpresa.

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  3. jal3 de septiembre de 2010, 22:40

    Estoy de acuerdo en todo...¿qué se puede añadir! Somos lo que somos, y frente a la realidad jugamos. Llenamos y vaciamos de contenido los acontecimientos, a solas con el presente. Es una danza de cada quien, para un solo ritmo (el del corazón). Lo pienso así, en abstracto.
    En lo concreto puede que haya una sola realidad, como una sola música, o un único cielo, no sé... Pero veo que para un mundo tan pequeño como es hacemos grandes esfuerzos dando importancia a cosas como el ego. Moldeamos esa realidad para que nuestro "yo", por fin, sea.
    Y es la vida quien, en verdad, moldea.
    Y el amor, como siempre, el que redime.

    Deidad (AMADO NERVO):

    Como siempre la chispa en el guijarro
    y la estatua en el barro,
    en tí duerme la divinidad.

    Tan sólo es un dolor constante y fuerte
    al choque, brota de la piedra inerte
    el relámpago de la deidad.

    No te quejes, por tanto, del destino,
    pues en lo que en tu interior hay de divino
    sólo surge a merced de él.

    Soporta, si es posible, sonriendo,
    la vida que el artista vá esculpiendo,
    el duro golpe del cincel.

    ¿Qué importan para tí las horas malas
    si cada hora en tus nacientes alas
    pone una bella pluma más?

    Ya verás al cóndor en plena altura,
    ya verás concluída la escultura,
    ya verás alma, ya verás...

    - - -

    Gracias por tu respuesta, un saludo.

    J A L

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  4. Laly bélula6 de septiembre de 2010, 13:44

    La supervivencia dicta nuestros pasos y, sí, las emociones juegan un papel importantísimo en cada cosa que realizmos, aunque pensemos que es la razón la que nos guía.
    Apenas nos enseñan cómo manejar esas emociones, algo que tenemos en común absolutamente todos los seres humanos, independientemente de la cultura, la raza, el lugar en el que aprendemos...los que tenemos la suerte de poder aprender...En fin, tus palabras alientan, pues la belleza es algo que deberíamos estar obligados a buscar para que existan momentos que siempre valgan la pena.
    Un beso.

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