La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.
Lleva la Tarara
un vestido verde
lleno de volantes
y de cascabeles.
La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.
Luce mi Tarara
su cola de seda
sobre las retamas
y la hierbabuena.
Ay, Tarara loca.
Mueve, la cintura
para los muchachos
de las aceitunas.
CAMARÓN
ANA BELÉN
RADIO TARIFA
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Ole, ole y ole... ¡y el que no diga "ole" que se le seque la yerbabuena!
ResponderEliminar¡Qué bien entonada! ¡Qué gracia y qué salero más salao!
"Tiene la Tarara
unos calzoncillos
que de arriba a abajo
todo son bolsillos...
Tiene la Tarara
unas pantorrillas
que parecen palos
de colgar morcillas..."
Me encantan las variaciones infantiles de ésta canción.
¡Gracias!
Una canción infantil adaptá a la fauna jumillana:
ResponderEliminarA la una, andaba la mula.
A las dos, daba fuerte una coz.
A las tres, a brinquitos con los pies.
A las cuatro, brinco, brinco y salto.
A las cinco, salto, salto y brinco.
A las seis, por la Sierra del Buey.
A las siete, me planto en mi taburete.
A las ocho, miro de reojo el bizcocho.
A las nueve, empina la bota y bebe.
A las diez, borriquito, borriquito se es.
A las once, llamad al marqués con campanillas
de bronce.
A las doce, le responden: ¿es que el marqués se es-conde?
A las trece, venga pa casa que ya amanece.
A las catorce, vuélvete Juan, que anochece.
A las quince, ¡salto con mis dedos
meñiques!
A las dieciséis, como veis, es un esguince.
A las diecisiete, déjate las tontascas y véte.
A las dieciocho, por fin me como el bizcocho.
A las diecinueve, lo que no da vueltas se mueve.
¡Y a las veinte...!
(a ver cómo lo terminas tú)