sábado, 25 de diciembre de 2010

SOLSTICIO DE INVIERNO

Y la oscuridad deja paso a la luz, para preparar el renacimiento.

viernes, 24 de diciembre de 2010

POR QUÉ CANTAMOS, BENEDETTI

Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil

usted preguntará por qué cantamos

si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza

usted preguntará por qué cantamos

si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro

usted preguntará por qué cantamos

cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino

cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota

cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta

cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.

martes, 14 de diciembre de 2010

PEQUEÑO VALS VIENÉS

MORENTE

sábado, 11 de diciembre de 2010

LA CEGUERA

¿Qué sentido temes más perder?
Pienso que para mí sería la vista, a pesar de las delicias que me ofrecen los demás; sobre todo en este mundo inundado de imágenes. ¡Nos dan tanta información nuestros ojos!...
La privación de luz me aterra. Pero temo mucho más la ceguera intelectual. La que atenta contra sí misma por ambición.
La cultura hace caer esa venda. Es cuando comienza el respeto...

miércoles, 8 de diciembre de 2010

DEPEDRO

DICIEMBRE

domingo, 28 de noviembre de 2010

CESAR VALLEJO

PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA

Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
talvez un jueves, como es hoy de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y,
jamas como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro

también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos…

Murió en París, un día del cual ya tenía el recuerdo, en 1938, con 46 años.


miércoles, 24 de noviembre de 2010

KHALIL GIBRAN

En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.

jueves, 18 de noviembre de 2010

MAS DE CIEN MENTIRAS DE SABINA

Tenemos memoria, tenemos amigos,
tenemos los trenes, la risa, los bares,
tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
tenemos moteles, garitos, altares.

Tenemos urgencias, amores que matan,
tenemos silencio, tabaco, razones,
tenemos Venecia, tenemos Manhattan,
tenemos cenizas de revoluciones.

Tenemos zapatos, orgullo, presente,
tenemos costumbres, pudores, jadeos,
tenemos la boca, tenemos los dientes,
saliva, cinismo, locura, deseo.

Tenemos el sexo y el rock y la droga,
los pies en el barrio, y el grito en el cielo,
tenemos Quintero, León y Quiroga,
y un bisnes pendiente con Pedro Botero.

Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.

Tenemos un as escondido en la manga,
tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
monjas de Fellini, curas de Berlanga,
veneno, resaca, perfume, violencia.

Tenemos un techo con libros y besos,
tenemos el morbo, los celos, la sangre,
tenemos la niebla metida en los huesos,
tenemos el lujo de no tener hambre.

Tenemos talones de Aquiles sin fondos,
ropa de domingo, ninguna bandera,
nubes de verano, guerras de Macondo,
setas en noviembre, fiebre de primavera.

Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
que importa, lo siento, hastasiempre, te quiero,
hinchas del atleti, gángsters de Coppola,
verónica y cuarto de Curro Romero.

(Estribillo)

Tenemos el mal de la melancolía,
la sed y la rabia, el ruido y las nueces,
tenemos el agua y, dos veces al día,
el santo milagro del pan y los peces.

Tenemos lolitas, tenemos donjuanes;
Lennon y McCartney, Gardel y LePera;
tenemos horóscopos, Biblias, Coranes,
ramblas en la luna, vírgenes de cera.

Tenemos naufragios soñados en playas
de islotes son nombre ni ley ni rutina,
tenemos heridas, tenemos medallas,
laureles de gloria, coronas de espinas.

(Estribillo)

Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
ángeles caídos, barquitos de vela,
pobre exquisitos, ricos miserables,
ratoncitos Pérez, dolores de muelas.

Tenemos proyectos que se marchitaron,
crímenes perfectos que no cometimos,
retratos de novias que nos olvidaron,
y un alma en oferta que nunca vendimos.

Tenemos poetas, colgados, canallas,
Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma,
abuelos que siempre ganaban batallas,
caminos que nunca llevaban a Roma.

sábado, 13 de noviembre de 2010

FEBRIL

¿Se puede morir de tristeza?
Recuerdo los últimos versos encontrados en la chaqueta de Antonio Machado, tras haber cruzado la frontera a pie, tras morir desolado:
"Estos días azules y este sol de la infancia"

lunes, 1 de noviembre de 2010

RECONOCER

Reconocer es un hermoso palíndromo. Hemos de reconocer-nos hacia delante y hacia atrás.

miércoles, 27 de octubre de 2010

domingo, 24 de octubre de 2010

CÍCLICO

Estuve, estoy y estaré.

En el óvulo originario,
en la madera, en el papel,
en átomos solidarios
que van, vienen y van.

Volveré alada de palabras,
en tu recuerdo, en el cielo, en el mar.

Estaremos siempre.
Todo está enlazado

La oscura energía
hará grandes a los sueños,
aunque todavía la gravedad
nos retenga en su seno.

Bailaremos en la inmensidad
de caprichosos enlaces.

Unidos, unidos siempre sin saberlo.

Ahora lo sabemos.

viernes, 15 de octubre de 2010

LA PALABRA

Las palabras hilan unos sueños con otros.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

ODA AL HOMBRE SENCILLO de PABLO NERUDA

Voy a contarte en secreto
quién soy yo,
así, en voz alta,
me dirás quién eres
(quiero saber quién eres)
cuánto ganas, en qué taller trabajas,
en qué mina,
en qué farmacia,
tengo una obligación
terrible
y es saberlo,
saberlo todo:
día y noche saber cómo te llamas,
ése es mi oficio,
conocer una vida
no es bastante
ni conocer
todas las vidas
es necesario,
verás,
hay que desentrañar,
rascar a fondo
y como en una tela
las líneas ocultaron,
con el color, la trama
del tejido,
yo borro los colores
y busco hasta encontrar
el tejido profundo,
así también encuentro
la unidad de los hombres,
y en el pan busco
más allá de la forma.
Me gusta el pan,
lo muerdo,
y entonces
veo el trigo,
los trigales tempranos,
la verde forma
de la primavera,
las raíces, el agua,
por eso
más allá del pan,
veo la tierra,
la unidad de la tierra,
el agua,
el hombre,
y así todo lo pruebo
buscándote
en todo,
ando, nado, navego,
hasta encontrarte,
y entonces te pregunto
cómo te llamas,
calle y número,
para que tú recibas
mis cartas,
para que yo te diga
quién soy y cuánto gano,
dónde vivo,
y cómo era mi padre.
Ves tú qué simple soy,
qué simple eres,
no se trata
de nada complicado.
Yo trabajo contigo,
tú vives, vas y vienes
de un lado a otro,
es muy sencillo,
eres la vida,
eres tan transparente
como el agua,
y así soy yo,
mi obligación es ésa:
ser transparente,
cada día
me educo,
cada día me peino
pensando como piensas,
y ando
como tú andas,
como, como tú comes,
tengo en mis brazos
a mi amor
como a tu novia tú,
y entonces
cuando esto
está probado,
cuando somos iguales,
escribo,
escribo con tu vida
y con la mía,
con tu amor y los míos,
con todos tus dolores
y entonces
ya somos diferentes
porque, mi mano
en tu hombro,
como viejos amigos
te digo en las orejas:
no sufras,
ya llega el día,
ven, ven conmigo,
ven con todos
los que a ti se parecen,
los más sencillos.
Ven, no sufras,
ven conmigo,
porque aunque
no lo sepas,
eso yo sí lo sé:
yo sé hacia dónde vamos,
y es ésta la palabra:
no sufras
porque ganaremos,
ganaremos nosotros,
los más sencillos
ganaremos,
aunque tú no lo creas,
ganaremos.
Más allá del pan

lunes, 20 de septiembre de 2010

HAIKU

La luna llena alumbra
a los llenos corazones.

viernes, 30 de julio de 2010

ORTEGA Y GASSET

Lo menos que podemos hacer, en servicio de algo, es comprenderlo.

viernes, 23 de julio de 2010

ANA MARÍA TOMÁS

Como un plástico
retráctil al calor
me sé pegada al reverso de tu alma.
Y sé de tus esfuerzos mansos,
como de agua de acequia,
para librarte de mis huellas
en la conciencia de tu tiempo.
Calles de rotas esperazas
conducen hasta tu puerta,
pero te siento tan mío
que no importa de quién seas,
ni que paisaje o figura
llene tus retinas o tus manos.
Agotado de intentar apagar
con soplidos las estrellas
descansarás
en el recodo incólume
de mi ternura cierta.
Y serás tan mío
como lo son ya tus besos
y el vacío de tus manos que no ocupo
y el viento que propicia
mi nombre que no nombras.
Y será mío tu cuerpo
como lo es tu presencia:
quieta como el agua de un estanque
o veloz, como pirueta en el aire
de un trapecista loco...
Vendrás a mí,
mi espera de siglos contenidos
convertirá tus rocas en arena.

viernes, 16 de julio de 2010

BORGES

Todas la teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.

lunes, 21 de junio de 2010

EDUARDO GALEANO

Ventana sobre la utopía


Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte
se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.

viernes, 18 de junio de 2010

T.S. ELIOT Tierra Baldía (fragmento)

" ¿Cuáles son las raíces que prenden, qué ramas
Brotan de este cascajo? Hijo de hombre,
Tú no puedes decirlo, ni imaginarlo, pues sólo conoces
Un cúmulo de imágenes donde reverbera el sol.
El árbol seco no cobija, el grillo canta monocorde,
La estéril piedra no mana agua. Sólo
Hay sombra bajo esta roca roja.
(Ven a la sombra de esta roca roja),
Voy a enseñarte algo diferente
De tu sombra que marcha a largos pasos contigo en la mañana,
0 de tu sombra, irguiéndose al ocaso para ir a tu encuentro;
Voy a enseñarte lo que es el miedo en un puñado de polvo. "

miércoles, 16 de junio de 2010

viernes, 11 de junio de 2010

POEMA XII PABLO NERUDA

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.

He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.

Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.
Poema en audio: Para mi corazón basta tu pecho... de Pablo Neruda por Pablo Neruda

lunes, 24 de mayo de 2010

PROTESTA REIVINDICATIVA

¿Por qué carajo tildar una palabra en un sms cuesta tantos vocablos? ¿Escribir correctamente debe de costar dinero? Lo importante es comunicar lo máximo posible de forma económica. Y, a veces, colocar el acento en una palabra tiene mucho significado.
Protesto contra esta injusticia.

miércoles, 19 de mayo de 2010

ASÍ TE SUEÑO ESTA NOCHE EN SILENCIO

Estuve, estoy y estaré
en el óvulo originario,
en la madera, en el papel,
en átomos solidarios
que van, vienen y van.

Volveré alada de palabras,
en tu recuerdo, en el cielo, en el mar.
Estaremos siempre.
Todo está enlazado
La oscura energía
hará grandes a los sueños,
aunque todavía la gravedad
nos retenga en su seno.

Bailaremos en la inmensidad
de caprichosos enlaces.
Unidos, unidos siempre sin saberlo.

Ahora lo sabemos.

Pero no tengo miedo,
El amor me salva
tu mano cálida
agarrándo mi cintura
puede salvarme del infierno.
Si me miras las guerras se ocultan
tras tus pupilas contraídas
y me das todo lo que siempre quise.

El mundo es pequeño
para los amores ciegos.

Pero la muerte es inmensa
cuando el cielo regresa.

Yo ya he sido.

Fui en tu abrazo,
que durará siempre en los átomos del sueño.

Deseo navegar por la eternidad
en tu mirada limpia y elocuente,
pero sin mundo, sin remordimientos,
sin adioses, ni vértigos, ni miedos.

Que alces tu mano y sea un puente
entre tu eternidad y la mía
entre las conciencias con raíces
entre el imposible y nosotros.

Un día navegaré por tus ojos
en un mar de luz y amor
en el que no habrá perdones ni otros.
Paz de manos y de bocas.

Que el atemporal vaivén de dos cuerpos
cree de dos almas todas.

Así te sueño esta noche en silencio

jueves, 6 de mayo de 2010

TEJER LA VIDA















Texto tiene la misma raíz que tejer. Cada uno de nosotros tejemos nuestra historia. Las parcas o moiras eran respetadas hasta por el mismo padre de todos los dioses, tal era su poder. Tal es el poder que tenemos.

viernes, 23 de abril de 2010

LA PÉRDIDA

CUANDO ALGO ES AMADO, PERDERLO RESULTA INSOPORTABLE.
PERO LA VIDA NOS ENSEÑA A DEJAR IR, A NO RETENER, A ACEPTAR.
Y SIEMPRE QUEDARÁN LOS BUENOS, MÁGICOS, IMBORRABLES RECUERDOS.

viernes, 16 de abril de 2010

Lugares comunes

Recomiendo esta película encarecidamente, (la intrerpretan unos actorazos); a raíz de verla he añadido a mis números favoritos otro muy especial: 1789.
Que los lúcidos la disfrutéis!

jueves, 8 de abril de 2010

EMILIA PARDO BAZÁN

Esta mujer fue más inteligente y culta que la mayoría de sus contemporáneos, cosa que no le perdonaron. Fue rechazada por la Academia, mundo masculino cerrado en la época.
Desde aquí mi homenaje para ella y para el tamaño de su culo. ¡Viva la inteligencia!, ¡mueran los malos y machistas intelectuales!

viernes, 2 de abril de 2010

JORGE LUIS BORGES


Ausencia
Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nichos de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas;
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

jueves, 25 de marzo de 2010

CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA

En este maravilloso libro del dipsómano nicaragüense tenemos el mejor resumen del más arrollador existencialismo:

LO FATAL


Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

miércoles, 17 de marzo de 2010

LA CANCIÓN DESESPERADA de PABLO NERUDA

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

sábado, 27 de febrero de 2010

EL CALOR DE LOS OTROS

¿Por qué hay abrazos que son tan especiales?

viernes, 12 de febrero de 2010

ROSALÍA DE CASTRO: UNA LÚCIDA MUJER ENTRE VARONES HOSTILES

En el prólogo de su libro La hija del mar acuña estas palabras de disculpa irónica que no caerían muy bien en un mundo de dominio masculino, y que merece la pena que recordemos, ahora que existe un Ministerio de Igualdad, mientras esa igualdad sigue sin llegar:

Antes de escribir la primera página de mi libro, permítase a la mujer disculparse de lo que para muchos será un pecado inmenso e indigno de perdón, una falta de que es preciso que se sincere.

Bien pudiera, en verdad, citar aquí algunos textos de hombres célebres que, como el profundo Malebranche y nuestro sabio y venerado Feijoo, sostuvieron que la mujer era apta para el estudio de las ciencias, de las artes y de la literatura.

Posible me sería añadir que mujeres como madame Roland, cuyo genio fomentó y dirigió la Revolución francesa en sus días de gloria; madame Staël, tan gran política como filósofa y poeta; Rosa Bonheur, la pintora de paisajes sin rival hasta ahora; Jorge Sand, la novelista profunda, la que está llamada a compartir la gloria de Balzac y Walter Scott; Santa Teresa de Jesús, ese espíritu ardiente cuya mirada penetró en los más intrincados laberintos de la teología mística; Safo, Catalina de Rusia, Juana de Arco, María Teresa, y tantas otras, cuyos nombres la historia, no mucho más imparcial que los hombres, registra en sus páginas, protestaron eternamente contra la vulgar idea de que la mujer sólo sirve para las labores domésticas y que aquella que, obedeciendo tal vez a una fuerza irresistible, se aparta de esa vida pacífica y se lanza a las revueltas ondas de los tumultos del mundo, es una mujer digna de la execración general.

No quiero decir que no, porque quizá la que esto escribe es de la misma opinión.

Pasados aquellos tiempos en que se discutía formalmente si la mujer tenía alma y si podía pensar -¿se escribieron acaso páginas más bellas y profundas, al frente de las obras de Rousseau que las de la autora de Lelia?- se nos permite ya optar a la corona de la inmortalidad, y se nos hace el regalo de creer que podemos escribir algunos libros, porque hoy, nuevos Lázaros, hemos recogido estas migajas de libertad al pie de la mesa del rico, que se llama siglo XIX.

Yo pudiera muy bien decir aquí cuál fue el móvil que me obligó a publicar versos condenados desde el momento de nacer a la oscuridad a que voluntariamente los condenaba la persona que sólo los escribía para aliviar sus penas reales o imaginarias, pero no para que sobre ellos cayese la mirada de otro que no fuese su autora.

No es éste, sin embargo, el lugar oportuno de hacer semejantes revelaciones.

Al público le importaría muy poco el saberlo y por eso las callo.

Pero como el objeto de este prólogo es sincerarme de mi atrevimiento al publicar este libro, diré, aunque es harto sabido de todos, que, dado el primer paso, los demás son hijos de él, porque esta senda de perdición se recorre muy pronto.

Publicados mis primeros versos, la aparición de este libro era forzosa casi.

La vanidad, ese pecado de la mujer, de que ciertamente no está muy exento el hombre, no entra aquí para nada: un libro más en el gran mar de las publicaciones actuales es como una gota de agua en el océano.

El que tenga paciencia para llegar hasta el fin, el que haya seguido página por página este relato, concebido en un momento de tristeza y escrito al azar, sin tino, y sin pretensiones de ninguna clase, arrójelo lejos de sí y olvide entre otras cosas que su autor es una mujer.

Porque todavía no les es permitido a las mujeres escribir lo que sienten y lo que saben.

sábado, 6 de febrero de 2010

DONDE HABITE ELOLVIDO de CERNUDA



Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

lunes, 25 de enero de 2010

POEMA DE PEDRO SALINAS


Para vivir no quiero...


Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!

Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo
de la piedra, del mundo,
te diré:
«Yo te quiero, soy yo».